Representantes de la cultura y la sociedad civil unen sus voces en defensa de los refugiados

15 junio, 2016 USO-Madrid, Refugiados Acción Sindical

El Círculo de Bellas Artes congregó a un nutrido grupo de representantes de la cultura, el periodismo, la política y la sociedad civil en un multitudinario acto en defensa de los derechos humanos de los refugiados, que tratan de llegar a suelo europeo cada día huyendo de países marcados por la guerra y los conflictos.

En el acto, conducido por el Gran Wyoming y Almudena Grandes, y en el que participaron Benjamín Prado, Nativel Preciado, José María Calleja, Jesús Maraña, Rosa León, Ángel Gabilondo, Cristina del Valle y Álvaro de Luna, entre otros, se hizo un llamamiento a la participación en la manifestación convocada en Madrid el próximo 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, a las 19:00 horas, de Ópera a Sol. En el resto del Estado se convocarán manifestaciones.

La secretaria de Acción Sindical e Igualdad de USO, Sara García, participó en el acto reivindicando el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, que en su artículo 13 dice: “El extranjero que se halle legalmente en el territorio de un Estado Parte en el presente Pacto sólo podrá ser expulsado de él en cumplimiento de una decisión adoptada conforme a la ley; y, a menos que razones imperiosas de seguridad nacional se opongan a ello, se permitirá a tal extranjero exponer las razones que lo asistan en contra de su expulsión, así como someter su caso a revisión ante la autoridad competente o bien ante la persona o personas designadas especialmente por dicha autoridad competente, y hacerse representar con tal fin ante ellas”.

Sara García animó a los presentes a salir a la calle el 20 de junio “porque tenemos que apoyar una redistribución justa de refugiados en toda Europa. Es necesario invertir en servicios públicos para ayudar tanto a los refugiados como a las comunidades que los acogen, e integrar a los refugiados en el mercado laboral ‐ estrictamente en base al principio de igual salario por trabajo de igual valor. No a la explotación de los refugiados, no a la reducción de salarios”.